Catamarán Ophelia: cuevas y barbacoa en la playa

Sube a bordo del Catamarán Ophelia para visitar las cuevas y disfrutar de una barbacoa en la playa. Navega por el Atlántico durante un día completo (el viaje dura aproximadamente 6 horas). Esta es la oportunidad perfecta para conocer la magnífica costa del Algarve, llena de cuevas y rocas con formaciones extrañas (como las rocas «Submarino Amarillo» o «El Arco del Triunfo»).

El Catamarán Ophelia, con espacio para hasta 120 pasajeros y equipado con botes salvavidas, sale de la Zona Ribereña y navega hacia el este en dirección Armação de Pêra. A lo largo del camino verás el hermoso y pintoresco pueblo de Ferragudo con su histórico castillo de Praia Grande.

Cuando el catamarán llega a Armação de Pêra, los huéspedes se montan en barcos más pequeños para visitar el Algar de Benagil. El Algar de Benagil, ubicado dentro de la Cueva de Benagil, es probablemente el monumento natural más conocido en el Algarve debido a su gran tamaño y la explosión de colores que parecen bailar dentro. Las paredes escarpadas de la cueva crecen en espiral hacia el algar (una especie de agujero en el techo). La cueva es impresionante y fue considerada una de las cuevas más hermosas del mundo por la Guía Michelin.

Después de visitar el Algar de Benagil, el Catamarán Ophelia visita otro monumento natural: Algar Seco. Este monumento consta de una serie de rocas, cuevas y piscinas naturales de un agua increíblemente azul. También es en Algar Seco donde se encuentra la famosa «Muñeca» («Boneca» en portugués), una roca con la forma de un cono invertido y que parece una muñeca cuando se ve desde el mar.

A la hora del almuerzo el barco ancla cerca de una de las fantásticas playas y el almuerzo comienza a prepararse. El viaje incluye una barbacoa en la playa para los pasajeros y, sinceramente, es una de las mejores partes del día. La barbacoa incluye pan, una ensalada típica del Algarve, carnes a la parrilla, fruta, vino, agua y zumos. Mientras se prepara el almuerzo, puedes divertirte explorando la playa, darte un baño en el mar, jugar al voley-playa o al fútbol, ​​o simplemente relajarte y tomar el sol.

Este es un viaje que no querrás perderte. ¡Solo asegúrate de no olvidarte el bañador ni el protector solar!