Paseo costero en kayak – Lagos

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Precios:

Adulto: €35

Espectador: €30

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Todas las reservas están sujetas a disponibilidad y confirmación.

Informe de viaje de la escritora de Algarve Fun, Annemarie van der Zwet. Después de mudarse de los Países Bajos al Algarve hace algunos años, Annemarie se ha encargado de explorar todo lo que esta área tiene para ofrecer y le encanta compartir sus historias. Además de navegar y explorar, pasa la mayor parte de su tiempo libre socializando, cocinando, leyendo y componiendo música.

Un día de aventura en las cuevas de Lagos.

No creo que pudiera haber elegido un mejor día para un viaje en kayak. Es domingo de Pascua y, por primera vez en meses, los pantalones cortos salieron del armario. El sol parece estar dándonos todo lo que tiene para compensar los días lluviosos y fríos de la semana pasada. Y las olas que surfeamos en Lagos hace unos días han desaparecido por completo.

Entonces, llego al puerto deportivo de Lagos con buen ánimo. He hecho algunas excursiones en kayak antes, pero estoy particularmente emocionada de hacer esto. En lugar de hacer la ruta completa en kayak, una pequeña embarcación (gobernada por Filip) nos llevará con nuestro guía y nuestros kayaks desde el puerto deportivo hasta el corazón de los acantilados donde descargamos y comenzamos el recorrido. O, como explica nuestro guía Rodrigo cuando le pregunto con curiosidad cuál es el plan para hoy: «Cogemos un barco, nos metemos al agua, tenemos una aventura».

A Rodrigo le gustan las cosas simples. Rápidamente me doy cuenta de ello cuando embarcamos y él nos da la lección de kayak, mientras salimos del puerto deportivo. «Este es el remo. Lo sostienes así, lo metes en el agua, empujas y metes en el agua el otro extremo, y luego lo haces todo de nuevo. ¿Quieres ir hacia atrás? Lo pones en el agua de atrás hacia adelante y, adivina, lo haces todo de nuevo «. Y ahí lo tenemos: nuestra lección de kayak. ¡A veces es mejor hacer las cosas simples!

Por supuesto, todos los que estamos a bordo hemos estado en un kayak antes y él pone mucho más énfasis en las instrucciones y normas de seguridad en el agua. También nos cuenta algunos datos interesantes cuando pasamos por las primeras playas en el camino:

El arco y la pared cerca de Praia da Batata formaban parte de un castillo que fue destruido por el infame terremoto y el tsunami de 1755.
«Praia Pinhão» recibe su nombre del bosque de pinos que solía estar en su cima.
«Praia Dona Ana» solía tener un premio de oro por la playa más bonita de Europa, pero lo perdió después de que el gobierno decidiera extender artificialmente la playa 15 metros hacia el agua. ¿Y la guinda del pastel, de acuerdo con Rodrigo? Supongo que tendrás que hacer el tour en kayak para averiguarlo.

Pasada la Praia Dona Ana, llegamos a las aguas donde probaremos nuestros kayaks. Filip y Rodrigo llevan los kayaks desde la parte delantera del barco hasta una plataforma en la parte trasera donde tomamos asiento en el kayak antes ser empujados hacia atrás en el agua. ¿Qué tan lujoso lo quieres? Posibilidades de voltearse: prácticamente ninguna. No hay kayaks individuales, solo dobles. Como nuestro grupo es impar, la última persona que queda comparte kayak con Rodrigo. Y una vez que los 15 invitados con los 8 kayaks entran al agua, Rodrigo toma la delantera.

Filip nos seguirá en el barco por el camino. Si alguien quiere volver a bordo antes del final de la ruta, está bien. También nos vigilará a nosotros y nuestras pertenencias. Al realizar la reserva, me dijeron que trajera ropa adicional porque no importa lo profesional que seas: te empaparás al 100% cuando te sientes en un kayak. Además de eso, llevé agua y algo para comer. Como no te proporcionan bolsas estancas, lo que hice fue dejar mi teléfono y mi cámara a bordo. De todas maneras, puedes comprar bolsas para cámara a bordo, por si quieres tomar fotos en el camino.

Una vez en el agua, no perdemos tiempo y remamos de inmediato a la «Cueva del amor». Esta cueva viene directamente de los libros: a través de un hueco en las rocas que solo se ajusta a un barco, entras en una gruta bastante amplia debajo de los acantilados. Un agujero en la parte superior proporciona una luz de cuento de hadas en el interior. Según la historia de Rodrigo, cuando una pareja entra en esta cueva, permanecerán juntos para toda la vida. La joven pareja en el kayak frente a mí se miran por encima del hombro con amor mientras veo al gran hombre compartir el kayak con Rodrigo, tratando desesperadamente de crear un poco más de espacio entre ellos.

Es difícil navegar cerca de la costa ya que vamos con la marea muy baja, pero nuestro guía conoce claramente su camino. Nos indica cuándo debemos mantenernos a la izquierda o a la derecha para evitar rocas justo debajo de la superficie y nos lleva a través de pequeños arcos y cerca de las playas y lugares ocultos, nos mantiene seguros y nos permite disfrutar de toda la belleza que esta costa de Lagos tiene para ofrecer. En cada esquina hay una formación rocosa aún más impresionante que la anterior. El agua es el tipo de azul verdoso que se ve en las fotos favoritas de todos los días festivos y, mientras avanzamos lentamente, puedo ver a los peces pequeños alejarse rápido de nosotros.

Cerca de la famosa zona de Ponta da Piedade entramos en otra cueva. No parece tan espectacular como la Cueva del Amor a primera vista, es bastante profunda y no se siente tan cerrada y mágica. Pero una vez que llegas a la parte de atrás sucede algo maravilloso: las aguas aquí están completamente inmóviles. Rodrigo nos dice que ese es el caso incluso cuando hay grandes olas afuera. Por lo tanto, esta es la cueva donde los pescadores van a comer cuando están fuera y el océano es peligroso. Inmediatamente explica el nombre: «la cocina».

Después de la cocina, entramos en «el salón», una cueva bastante grande que está directamente detrás de la anterior y nuevamente la dan su nombre las actividades que se llevan a cabo adentro. Aquí es de donde parten los barcos de Ponta da Piedade y también es donde los hombres de otras embarcaciones esperan, se relajan y charlan.

Ahora hemos dado la vuelta a la esquina de los acantilados de Lagos y el océano se está endureciendo un poco, lo que no es inusual en esta época del año. Sin embargo, en verano es probable que lo encuentres completamente quieto. Rodrigo, después de comprobar cuidadosamente si es seguro, nos lleva a la «Cueva de las Palomas», donde el consejo principal es no mirar demasiado. Te dejaré adivinar de dónde viene el nombre.

Pienso que estoy empezando a cansarme cuando Rodrigo sugiere una última aventura antes de regresar al barco, que ahora nos está esperando a pocos metros. Delante de nosotros hay un pequeño pasaje a través de los acantilados. De acuerdo, quizás no sea tan pequeño, pero con las pequeñas olas que lo atraviesan me parece una verdadera aventura salvaje en kayak. Confío en Rodrigo y con un pequeño grito del que no estoy particularmente orgullosa, las olas nos empujan a través del pasaje, al otro lado. Y una vez allí, estoy realmente entusiasmada. ¡Que fantástico final para este hermoso recorrido!

Regresamos al barco donde subimos de nuevo sobre la plataforma antes de salir de nuestros kayaks. Un baño rápido en las aguas frías pero refrescantes y nos vamos de vuelta al puerto deportivo. Después de pasar un tiempo en el agua juntos, todos comienzan a mezclarse cuidadosamente, discutiendo dónde se alojan y lo que ya han visto. Y una cosa en que todos parecen estar de acuerdo: no puedes ver Lagos sin hacer un recorrido en kayak. La belleza de esta área natural que le dio a Lagos su fama es incomparable y no hay mejor manera de admirarla que desde un kayak humilde y tambaleante con un guía que lo sabe todo.