El Algarve es conocido como uno de los principales destinos para los apasionados del mar. Y no solo las playas, sus espectaculares formaciones rocosas naturales y las cuevas atraen a los visitantes, sino también las maravillas del océano, incluidas las ballenas y los delfines del Algarve.
Una gran diversidad de vida marina habita o visita temporalmente la costa del Algarve y nos da la oportunidad de observar y aprender de ella. Las joyas de la corona en el Algarve tienen que ser las ballenas y los delfines. Los mamíferos marinos y otros predadores tope, como las aves marinas, eligen la costa sur de Portugal como sus áreas de reproducción y alimentación. Pero, ¿qué tiene esta región que es tan especial para ellos?
Se ha demostrado que en el Algarve occidental hay tres áreas con una concentración aparentemente mayor de mamíferos marinos: el cañón de Portimão, Caneiros (en Ponta da Piedade, Lagos) y el cañón de São Vicente en Sagres. Los cañones submarinos son puntos de acceso muy concurridos para la vida marina y el más importante para nosotros ahora es el cañón de Portimão.
El cañón de Portimão es un valle submarino que se encuentra a sólo 12 millas de la costa (al sur de Praia da Rocha), al borde de la plataforma continental, y se extiende en una dirección norte a sur. Este tiene unas laderas de fuerte pendiente, donde la profundidad cae repentinamente de 100 – 300 metros hasta 2000 metros. Esta formación influye en las corrientes de agua, contribuyendo a un fenómeno conocido como afloramiento. El afloramiento se produce en el Algarve por los vientos predominantes del norte en el verano, que empujan el agua superficial (por lo general pobre en nutrientes) hacia el sur y es sustituido por aguas profundas ricas en nutrientes que suben a la superficie. Este fenómeno es el impulsor principal de la productividad del ecosistema y, por lo tanto, el punto de partida de la cadena alimenticia, que deriva en un aumento de plancton. El afloramiento se produce en mayor o menor medida en las otras dos áreas, lo que apoya una cadena trófica rica y compleja. En la parte superior de esta cadena se encuentran especies como las ballenas, delfines, tiburones, tortugas, grandes peces pelágicos y numerosas aves marinas.
El proceso de afloramiento es más fuerte en primavera y verano y atrae a poblaciones de diferentes especies para pasar estos meses más cálidos en el área. Este hecho, junto con las excelentes condiciones meteorológicas y marítimas (ausencia de grandes olas o vientos fuertes la mayoría de los días) hacen de este lugar un destino fantástico para la observación.
¿Cuáles son las especies que podemos encontrar en el mar del Algarve?
De las 26 especies de cetáceos que se han descrito en aguas portuguesas, 5 se ven con frecuencia en las salidas para avistamiento del Algarve occidental: delfín común, delfín mular o nariz de botella, delfín de Risso, marsopa y ballena minke.
Además de estas especies, es posible tener encuentros con animales que ocasionalmente aparecen en estas aguas. En un día de suerte, se puede observar delfines, orcas persiguiendo bancos de atún rojo, ballenas piloto, ballena jorobada en su migración anual de norte a sur o ballena fin.
Además de los cetáceos, también se reportan especies de peces pelágicos grandes en el Algarve: tiburones (a menudo tiburones azules y ocasionalmente tiburones martillo) y otros peces (peces luna, marlines y el tan ansiosamente deseado atún). Todas estas especies realizan notables migraciones para su alimentación y reproducción, ya sea cruzando el Atlántico o entrando y saliendo del Mediterráneo. Esa es la razón por la que podemos tener la posibilidad de verlos, pero no muy a menudo y, a veces, en una época específica del año (como el caso de las orcas).
Las 2 especies más comunes que se encuentran en la mayoría de los viajes en barco son los delfines comunes y los delfines mulares. Ambas especies son residentes en el área, lo que significa que viven en estas aguas durante todo el año porque encuentran buenas condiciones.
En cuanto a los delfines comunes, hay una población migrante que viene en verano de las frías aguas del Atlántico Norte y se mezcla y coexiste con los residentes «delfines comunes del Algarve». El verano implica tiempo de reproducción, por lo que los delfines tienden a preferir las aguas más cálidas para dar a luz, siendo el Algarve una buena opción como lugar de nacimientos: buena temperatura del agua y suficiente alimento gracias al cañón de Portimão. Los delfines recién nacidos necesitan temperaturas más altas hasta que desarrollen completamente la capa de grasa alrededor de su cuerpo que evitará que la temperatura corporal disminuya, hecho que si sucede los pone en riesgo de muerte. Por lo tanto, es el mejor momento para observar una gran cantidad de actividad y estructuras de grupo variadas: desde mandas de machos juveniles hasta grupos de hembras con crías, algunos individuos solitarios (más difíciles de avistar) o incluso manadas de más de 200 delfines, todos juntos, adultos machos, hembras, juveniles y crías. Se los puede observar descansando, alimentándose (generalmente en un lugar persiguiendo un banco de sardinas / caballas, y muy a menudo asociados a aves marinas que aprovechan la situación para atrapar algunos peces), buscando presas, viajando, en comportamiento de apareamiento, socializando, etc. Algunos días, los delfines son particularmente activos y sociables y pueden tomar la decisión de acercarse a los barcos y surfear las olas que éstos forman.
El delfín mular o nariz de botella es la más popular de las especies de delfines, conocida mundialmente como el clásico «Flipper». La población de delfines mulares en el Algarve es residente y comúnmente se ven en grupos familiares. En el Mar del Algarve, se han definido dos subgrupos ecológicamente diferenciados y muy territoriales. Los mulares costeros se encuentran a menudo dentro de las 3 millas desde costa, alimentándose en aguas someras. Los mulares “offshore” viven en aguas más profundas y alejadas de la costa y se pueden encontrar en los alrededores del cañón de Portimão. Particularmente en el área del cañón de Portimão, su conexión con los arrastreros de fondo locales es ampliamente conocida. Es muy común encontrar estos grupos de delfines siguiendo a los arrastreros y alimentándose oportunamente de sus capturas. En otras regiones del sur de España, incluso se ha registrado su movimiento intencional dentro y fuera de la red de arrastre, para alimentarse durante la operación de pesca. ¡La inteligencia de estas criaturas está subestimada!
En los últimos años, los movimientos ecologistas y los científicos de la universidad han estado preocupados por el efecto de la disminución de las poblaciones de sardinas en la población de delfines, pero se necesitan estudios a largo plazo. En la región del Algarve, las capturas de sardina han disminuido a menos de un cuarto de las cifras de mediados de los años noventa en tan solo 10 años. Las autoridades locales decidieron establecer algunas restricciones con respecto a la captura, el desembarque y la comercialización de sardinas. Hoy en día, los buques pesqueros con redes circundantes deben mantener una cuota y la temporada de pesca va de mayo a septiembre. Es por eso que encuentras las mejores sardinas en el Algarve en los meses de verano e incluso el Festival de la Sardina en Portimão durante el mes de agosto.
La temporada turística en el Algarve está tratando de extenderse y los operadores de excursiones en barco no son una excepción, aunque están más restringidos por las condiciones marítimas que pueden ser duras entre los meses de noviembre y marzo – abril. Las compañías de observación ofrecen excursiones y safaris de delfines a los turistas, lo que les permite observar a estos animales en su hábitat natural. Utilizan lanchas rápidas o catamaranes con una gran capacidad de pasajeros. Un viaje típico tarda alrededor de 1: 30-3 horas y se debe seguir un protocolo para acercarse a los animales con la embarcación, evitando molestarlos y tratar de producir en ellos el menor impacto posible. El éxito de encuentro, en general, está por encima del 90% y la mayoría de estas empresas náuticas ofrecen un producto de calidad que sorprende al visitante.
Una cosa muy positiva es que cada año más operadores participan en programas educacionales y trabajan con biólogos marinos a bordo que guían a los turistas a través de la navegación y los encuentros con animales. Su papel como guía es crucial para mostrar no solo la increíble biodiversidad de la región, sino también para explicar el impacto de las actividades humanas en estos ecosistemas, haciendo un gran esfuerzo para crear conciencia sobre este hábitat tan especial y frágil y sus habitantes.